Semana relativamente tranquila en cuanto a la cotización de la harina den Chicago. Iniciándola con un fuerte descenso el lunes que no ha tenido continuidad el resto de los días. Semana en lo que hemos tenido el informe mensual del USDA, incrementando aún más las cifras de Sudamérica. Aún así, vemos como el mercado no termina de derrumbarse, tal y como esperamos todos. En España siguen los problemas de entregas de mercancía. Y es que la disponibilidad de la harina va a estar complicada hasta mediados de mayo. En estos días he visto como algunos vendedores vendían sin reparo mayo, otros sólo llegada barco y otros que no daban precio e insistían en decir que aquellos que vendían full-mayo iban a incumplir. Hombre, de un modo u otro, todos somos recelosos de nuestra competencia. Pero paciencia, el tiempo pone a cada uno en su lugar. En cualquier caso, es lógica esta situación cuando el empalme entre cosechas refleja el inverso actual en los precios.
Mientras convertimos la harina de soja en una especie de Grial, los cereales rebotan desde mínimos para buscar acomodo en niveles superiores. Precios que tampoco animan a los vendedores a sacar todas sus posiciones. Los agricultores no parecen querer liquidar precios del stock remanente y eso hace dudar a la hora de preciar una mercancía. Además, y esto debemos tenerlo seriamente en cuenta, la cosecha ne algunas zonas viene con un mes de retraso. No me extrañaría nada que sigan subiendo precios hasta junio. Y cuidado que aún con la reciente subida, los niveles son bajos, más que en enero. Yo no me andaría con rodeos.
En cuanto a los factores externos, el euro sigo sosteniendo que le falta un rebote último hacia los 1.40$ antes de caer definitivamente. El petróleo sigue fuerte casi en 85$. No en vano, los aceites vegetales están mostrando una fortaleza en las últimas semanas.